Los niños pequeños se enfrentan muchas veces a las mismas emociones que los adultos: se enfadan, se entristecen, se frustran, se ponen nerviosos, se alegran o se avergüenzan, pero a menudo no tienen las palabras exactas para expresar correctamente cómo se sienten. En cambio, a veces expresan estas emociones con sus acciones, que pueden no ser apropiadas siempre. Los más pequeños tienen dificultades para identificar cómo se sienten y cómo expresar adecuadamente esos sentimientos y, muchas veces, muerden o golpean debido a la frustración, o les cuesta calmarse después de haber tenido un día emocionante. Esto puede ser muy frustrante para los padres y cuidadores, pero todas estas situaciones son una oportunidad de aprendizaje para los pequeños sobre cómo identificar y expresar sus emociones y mejorar su desarrollo emocional. Los niños se frustran más cuando no pueden comprender lo que sienten, por lo que el primer paso es ayudarles a identificar sus propias emociones y por qué se sienten así. A partir de los 18 meses, las familias pueden enseñar a sus hijos a verbalizar o expresar de otras formas (en forma pictórica) sus sentimientos.
Desde Šeimų darželįs, la escuela infantil en Lituania que forma parte de la Red Educativa Parentes, han implantado este método artístico con la estrategia: “pinta lo que sientes”. La imagen (pintura) ayuda a verbalizar la emoción, mientras que la pintura ayuda a comparar diferentes emociones (opuestas): feliz / triste.
Colores y emociones
Los niños no piensan tanto en el futuro y no hacen planes, simplemente disfrutan el momento. Esto les permite pintar sin ansiedad ni temor a ser juzgados, ¡y esto es algo que se puede aprender de ellos! Pero ¿qué se puede pintar sin analizar y planificar? La respuesta es: tus emociones. No solo es relajante, sino que también es saludable reconocer lo que uno siente y permitirse sentirlo sin juzgarlo. Lo mejor de todo es que no puedes hacerlo mal. Nadie puede decirte cómo se supone que debe ser un cuadro así, solo tú. ¡Sigue leyendo si quieres aprender a cómo empezar!
Aunque las emociones no son visuales y no tienen ningún color, podemos asociar ciertos colores con ciertos sentimientos. Algunos se vinculan con nuestra experiencia, mientras que otros pueden estar programados en nuestra mente incluso antes de que naciéramos. Los sinestésicos también encuentran muy natural describir los sentimientos a través de colores.
Pintar las emociones propias tiene muchos beneficios: no necesitas sentirte presionado por ser “lo suficientemente bueno”, por lo que puedes relajarte por completo.
- Puedes comprender mejor tu estado emocional en ese momento.
- Puedes cambiar tu estado de ánimo usando los colores para las emociones que deseas expresar (especialmente si es susceptible a las sugerencias).
- Puedes experimentar y divertirte, sin expectativas sobre el resultado.
- Puedes verbalizar fácilmente lo que sientes.
- Puedes aprender a comparar diferentes emociones, diferentes sentimientos, etc.