En un mundo cada vez más incierto, la educación del carácter se ha convertido en una necesidad urgente. Los jóvenes crecen hoy en un entorno marcado por la sobreexposición digital, la fragilidad emocional y la pérdida de referentes sólidos. Hace unos días, un joven de la Generación Z se hizo viral en redes sociales al compartir cómo su vida, a pesar de ser “normal”, estaba marcada por la desesperanza. Su testimonio, analizado en El Confidencial, no es un caso aislado.
Según un estudio de Harvard School of Public Health, el 36% de los jóvenes de entre 18 y 25 años afirma sentirse solo “casi todo el tiempo”, y el 44% reconoce no encontrarle sentido a su vida. Estos datos reflejan una crisis profunda de identidad, pertenencia y propósito.
El reto de educar en tiempos de incertidumbre
Este es el escenario en el que crecen nuestros alumnos. Una época donde la depresión se ha convertido en un tema tendencia en redes sociales, donde el éxito se mide en likes y en validaciones externas, y donde las preguntas esenciales sobre la propia identidad y el sentido de la vida quedan muchas veces sin respuesta.
Sin embargo, esta crisis no es irreversible. La solución no pasa por ofrecer discursos motivacionales vacíos, sino en una educación que forje carácter, resiliencia y sentido de la vida.
La esperanza como resistencia: una lección de Tolkien
Como recuerda Benigno Blanco en Nueva Revista, J.R.R. Tolkien ilustró en El Señor de los Anillos una esperanza que no es ingenua, sino una virtud forjada en la lucha. “La esperanza en Tolkien no es optimismo, es resistencia.” Esperar que las cosas salgan bien, es decidir hacer lo correcto aun cuando no hay garantías. Esa es la esperanza que transforma vidas.
Esa es también la educación que nuestros jóvenes necesitan: una que les enseñe que la vida tiene sentido más allá de la inmediatez y que la verdadera fortaleza no está en la ausencia de dificultades, sino en enfrentarlas con coraje.
Educación del Carácter: La respuesta a la crisis de identidad
Desde Fundación Parentes y nuestro programa BeLeader, entendemos que la educación del carácter no es un lujo filosófico ni una moda, sino una urgencia pedagógica.
No se trata de ofrecer fórmulas mágicas ni soluciones simplistas, sino de formar personas con una autoestima firme, arraigada en valores sólidos y no en tendencias efímeras.
Estos son los cinco pilares de nuestro modelo:
- Voluntad entrenada: Saber lo que se quiere y comprometerse con ello.
- Discernimiento del bien: Decidir en base a principios, no emociones pasajeras.
- Identidad con propósito: Saber que cada individuo es único, pero no el único, y que el sentido se encuentra en relación con los demás.
- Resiliencia emocional: Entender que el dolor y la frustración forman parte de la vida y pueden ser motores de crecimiento.
- Compromiso social: Desarrollar una vida que no solo busca el éxito personal, sino también el impacto positivo en el mundo.
Más allá de la teoría: ¿Cómo se trabaja en la Red Educativa Parentes?
En nuestros colegios, estos pilares se trabajan de forma concreta a través de programas de liderazgo, formación de virtudes y el desarrollo de hábitos que entrenan la voluntad y fortalecen la resiliencia. María, 17 años, es un ejemplo de ello.
Durante años luchó contra la ansiedad y la sensación de no ser suficiente. Tras participar en BeLeader, aprendió a estructurar sus pensamientos, a gestionar su inseguridad y a desarrollar un propósito realista basado en sus talentos y valores.
Hoy, no solo ha mejorado en su rendimiento académico, sino que ha creado un proyecto para acompañar a otros jóvenes a gestionar sus emociones.
Conclusión: Formar líderes con causa
No podemos resignarnos a que la apatía y la desesperanza sean el relato dominante de la juventud. La educación tiene el poder de revertir esta tendencia y de dotar a los jóvenes con las herramientas necesarias para enfrentar la vida con sentido y esperanza.
En Fundación Parentes y BeLeader, apostamos por una educación del carácter que forme líderes con causa, no solo con logros. Porque un verdadero liderazgo no se mide por resultados externos, sino por una identidad firme, un propósito profundo y un compromiso real con los demás. ¡Esta es la verdadera respuesta a la crisis de identidad que nos rodea!
¿Quieres saber más sobre cómo formamos líderes con causa? Visita nuestro programa BeLeader y súmate a la transformación educativa.