Iniciado en marzo de 2023, el proyecto Wayra-Mafi dirigido a mejorar la protección de madres adolescentes y el bienestar materno-infantil en Cusco y Tacna ya ha superado la mitad de su período de implementación con resultados muy positivos.
A través de este proyecto, en el cual Fundación Parentes colabora con dos asociaciones de la Compañía de Jesús – la Asociación Wayra en Cusco y el Centro Cristo Rey del Niño y Adolescente (CCRNA) en Tacna – el objetivo es promover el bienestar personal, familiar y social de las mujeres y sus hijos, así como mejorar el vínculo emocional entre ellos.
Tanto la Asociación Wayra como el Centro Cristo Rey del Niño y Adolescente (CCRNA) cuentan con años de experiencia en programas de bienestar materno-infantil y apoyo psicosocial a madres adolescentes. A lo largo de los años de acción en sus respectivas regiones, se han centrado en atender a comunidades marginadas y empobrecidas, donde las mujeres que acuden a estos centros son adolescentes que enfrentan graves deficiencias nutricionales y carecen de conocimientos esenciales sobre cuidados de salud y nutrición para ellas y sus hijos.
En este contexto, el apoyo proporcionado por Fundación Parentes se enfoca en una serie de actividades destinadas a mejorar la vida de estas madres adolescentes y sus hijos. Esto incluye atención psicosocial, asesoramiento psicológico, sesiones sobre hábitos alimenticios, orientación sobre lactancia materna, así como sesiones de estimulación prenatal y temprana para el desarrollo integral de los niños. Además, se están llevando a cabo talleres sobre habilidades personales y sociales, junto con formación profesional en talleres productivos y sesiones para concienciar sobre la prevención de la violencia contra las madres adolescentes. Todo esto se complementa con un apoyo personalizado a través de visitas domiciliarias a las madres adolescentes para brindar apoyo socioemocional.
En total, se espera beneficiar a 110 madres adolescentes, con edades comprendidas entre 12 y 23 años, y a sus hijos de 0 a 3 años. Además, se espera que este proyecto beneficie de manera indirecta a alrededor de 550 personas, principalmente familiares de las mujeres asistidas, impactando positivamente en las condiciones de vida generales y las perspectivas futuras de las comunidades en Cusco y Tacna.