A propósito del Día Mundial de la Sonrisa, celebrado el pasado 1 de octubre, algunos colegios de la Red Educativa Parentes hicieron eco del valor indescriptible de la sonrisa y la importancia que tiene el sentido del humor dentro del proceso de aprendizaje y desarrollo de niños, jóvenes y adultos. No importa que tan grande sea una persona, una sonrisa siempre será la mejor forma de mejorar su día y cuidar su salud.

Más de una vez, la ciencia ha demostrado que la risa contribuye a una buena condición física y mental, pues al reirnos, el córtex del cerebro se activa y permite la liberación de toda la energía negativa de nuestro cuerpo. En este proceso, además, se expulsan endorfinas y dopamina, dando paso a que los niveles de cortisol disminuyan considerablemente. Bajo estas consideraciones, podemos concluir que la risa, sin duda, tiene un valor medicinal porque reduce el estrés, aumenta la inmunidad e, incluso, alivia el dolor.

En el campo de la educación, existe la fascinante posibilidad de poder combinar el humor con el proceso de enseñanza-aprendizaje y, de esta manera, transmitir a los estudiantes, desde muy pequeños, este hábito esencial de por vida. Los niños son expertos en reir, son quienes nos dan lecciones de reir libremente, con alegría y frecuencia, sin distinción de contextos y sin perder el respeto.

Son varias las formas con las cuales los educadores pueden hacer uso inteligente del sentido del humor y fomentar la risa en sus aulas, haciendo la broma del día, dando paso a scrambled words o sencillemante utilizando libros ilustrados. Todo esto con el fin de desarrollar un hábito más de la mente, ayudar a relativizar y ahondar en la búsqueda de soluciones y, por supuesto, impactar positivamente en los alumnos. El humor correctamente utilizado puede llegar a ser una valiosa herramienta para mejorar la retención en estudiantes de todas las edades, según investigaciones educativas.

Es posible cultivar un sano sentido del humor y permitirse ver las cosas cotidianas de la vida desde otra perspectiva. Un sentido del humor sutil y respetuoso es un rasgo asombroso de una persona madura.